Apoyando a los estudiantes de primaria en estos tiempos turbulentos

Vivir estos tiempos inciertos y estresantes durante esta pandemia es un poco como un juego de Jenga. Con cada movimiento, se puede sentir un poco como si todo se derrumbara.

Puede ser por eso que Olivia Hyten, consejera de la escuela primaria, ha adoptado el juego de mesa de estrategia, de forma virtual, con sus estudiantes de Monarch PK-8. 

«Definitivamente es una de las cosas que más disfruto en la semana. Me encanta poder sentarme con un pequeño grupo de estudiantes», dijo Hyten.

Como se puede imaginar, jugar al Jenga de forma remota es un poco más desafiante.

«Pongo la computadora al lado del Jenga y es algo así como: cuenta la fila y dime a la izquierda, a la derecha o al medio», dijo Hyten.

Aunque cada movimiento todavía está lleno de peligro, la emoción del juego mantiene la mente de los estudiantes alejada de la crisis de la vida real en nuestra comunidad y a menudo abre grandes conversaciones en las que los estudiantes hablan de sus preocupaciones durante estos tiempos difíciles.

«Hemos tenido conversaciones excelentes», dijo Hyten. «Los chicos fueron bastante abiertos y honestos».

Dice que unos han compartido que les preocupa no estar listos para el próximo grado, mientras que otros están preocupados por las noticias que escuchan sobre COVID-19.

«[Un estudiante] dijo: 'Estoy realmente asustado. Escuché que un niño de 5 años había muerto'», compartió Hyten. «Le preocupaba que su primo menor tuviera asma, así que lo platicamos brevemente en la clase y luego me comuniqué por separado con sus padres. No tenían idea de que estaba preocupado por su primo».

Hyten dice que trata de dar a los estudiantes y a sus padres estrategias que puedan usar para superar estos tiempos sin precedentes y a veces aterradores, todas ellas alineadas con las Directrices para hablar con los niños sobre COVID-19 de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares (NASP). 

«Mis clases se centran en las emociones y los sentimientos y en probar las habilidades de adaptación, enfocándose en lo positivo y en lo que agradecen, para ayudar aún más a sus estados de ánimo», dijo Hyten.

A continuación se presentan algunos de los consejos de la NASP y los que Hyten ofrece a los padres:

Tómese el tiempo para hablar y que las explicaciones sean apropiadas para la edad

«Siéntese y tenga una conversación con su estudiante. No sólo le diga que todo va a estar bien y que va a pasar», dijo Hyten. «Está bien decir todas esas cosas, pero al mismo tiempo no es suficiente. Los niños quieren más información. Explíqueles. Hay que darles recursos apropiados para la edad y el desarrollo de los niños para que puedan tener esas conversaciones con ellos».

Mantenga la calma, escuche y ofrezca tranquilidad

«Intento mantener las cosas positivas», dijo Hyten. «Realmente estoy tratando de ayudarles a enfocarse en esos momentos positivos y no en los negativos. No queremos que nadie se meta se quede atorado en esa manera de pensar».

«Por ejemplo hoy di una clase completa para los niños de tercer grado sobre el poder de la palabra ‘todavía’», añadió Hyten. «Vieron un video y luego hice un FlipGrid donde tenían que grabarse hablando de algo en lo que estaban trabajando, que están tratando de mejorar o en lo que no son buenos todavía y lo que van a hacer para lograrlo».

Hyten también ha creado videos enfocados en la consciencia plena.

«No estaba en mi elemento», dijo con una sonrisa. «Me grabé a mí misma haciendo una respiración profunda y haciendo todo este ejercicio y luego entré a la clase un poco después de que terminaron de hacerlo. Muchos de ellos dijeron que después se sintieron mucho más tranquilos».

Limite la televisión y las redes sociales

«No vemos muchas noticias o programas de televisión porque son muchas cosas malas, así que tratamos de mantenerlas alejadas, pero los niños escuchan partes y piezas, incluso si es en el radio o algo así. Los niños a menudo saben mucho más de lo que pensamos», dijo Hyten.

Sea honesto y preciso

«No voy a endulzarlo y tampoco voy a decir que es una pesadilla», dijo Hyten. «Tiene que haber un buen equilibrio entre reconocer dónde están y decir que está bien ahí donde está, pero todos vamos a pasar por esto juntos».

En ocasiones incluso comparte sus sentimientos, para que sepan que no están solos.

«Les dije que para mí era una montaña rusa», dijo Hyten. «En realidad no pensé que volveríamos, pero al mismo tiempo todavía tenía esperanza porque los extrañaba y quería volver al trabajo. Ahora que la esperanza se ha ido y tengo que hacer frente a esa nueva realidad, sólo tenemos que pasar por esto y hacerlo de la mejor manera posible».

Manténgase atento a la salud mental de sus hijos

«Recibo muchas llamadas telefónicas y correos electrónicos de los padres. A veces puede tratarse de un niño que no duerme y está preocupado todo el tiempo y se frustra y se enfada mucho, y toda su personalidad cambia un poco», dijo Hyten. «Trabajo para ofrecer a los padres diferentes estrategias de afrontamiento que pueden hacer en casa, dándoles recursos sobre cuáles son algunos de los pasos que se pueden dar para ayudar a su hijo a controlar el enojo y tratar de detenerlo antes de que llegue a ese siguiente nivel».

Uno de los ejercicios más eficaces que ha dado a los padres es hacer que los estudiantes imaginen su «lugar feliz».
«Doy instrucciones a los padres», explicó Hyten. «[El lugar feliz] puede ser imaginario o puede ser real. Puede ser un castillo en las nubes. Puede ser una isla desierta. Puede ser cualquier cosa que ellos quieran que sea».

«[Pueden hacer el ejercicio] en sus habitaciones», continuó Hyten. «Puede ser muy sencillo. Les pedimos que cierren los ojos, que respiren profundamente y que digan '¿qué ves ahí?' '¿Qué oyes ahí?' '¿Quién está contigo?' '¿Qué puedes oler?' '¿Qué ves a tu alrededor?'. De esta manera los saca de este loco mundo en el que vivimos ahora mismo, que es tan abrumador para tantas personas. Los llevamos a su lugar feliz donde pueden calmarse y descansar mejor».

"Lo he hecho con algunos padres y cada uno de ellos se ha puesto en contacto conmigo y me ha dicho: 'eso fue fantástico'. Eso realmente ayudó a mi hijo. Por primera vez en dos semanas durmió toda la noche, sin haber saltado a mi cama y sin tener miedo», añadió.
 

Manténgase en contacto con la escuela

Con las clases que ahora se ofrecen a distancia, Hyten trabaja para involucrar a los estudiantes tanto durante la clase como en las oportunidades extraescolares especiales como «Lunch Bunches».

«Solo intento desarrollar lecciones que sean significativas y útiles para los niños y sus familias», dijo Hyten.

Dice que extraña las conexiones en persona que normalmente tendría con los estudiantes de Monarch PK-8.

«La cantidad de tiempo que paso frente a este dispositivo es una locura», dijo Hyten con una risa. «Como consejeros, somos personas muy sociales. Queremos tener esas conexiones. Hacemos todo lo posible para que esas conexiones sean reales».