La pandemia ha forzado a muchos al límite de su paciencia

Estrategias para los estudiantes, padres y docentes para gestionar el estrés y la frustración durante este tiempo difícil

Si tu hogar es como muchos otros en este momento, es probable que en algún punto se hayan escuchado gritos, llantos, lágrimas o una combinación de todos a medida que los niños (y si somos honestos, los adultos) colapsan bajo el estrés y la frustración de la pandemia.

Katie McGee, una proponente de salud mental del Distrito Escolar del Valle de Boulder, comenta que es totalmente normal que nuestros comportamientos se desmejoren durante tiempos difíciles como estos.

“No es nada inesperado", dijo Katie McGee. “No debemos esperar que [los niños] —ya sean de kínder, quinto, décimo o undécimo grado— lleguen al final del día sin tener un colapso emocional".

Ella les anima a todos a tomar conciencia de la situación y reconocer lo difícil que es, aún sin saber cuál es la solución. 

“Es aceptable hablar de esto y decir ‘las cosas están muy difíciles. ¿Qué necesitas ahora? Estoy aquí para apoyarte’", dijo McGee.

“Estamos tratando de mantener la normalidad durante todo esto pero eso no es posible", añadió. 

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SERIE: Cómo proteger la salud mental durante la pandemia

En noviembre compartimos que el equipo del BVSD está disponible para apoyar a los estudiantes y familias que están luchando durante la crisis.

Lea la parte 1 - El equipo de salud mental del BVSD sigue siendo un ‘bote salvavidas’ para estudiantes y empleados durante el regreso al aprendizaje remoto

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La pandemia está poniendo nuestra resistencia a prueba

A medida que luchamos con las inquietudes alrededor de nuestra salud personal y la de nuestros seres queridos, la incertidumbre económica y los constantes cambios han llevado a que casi todos nos enfrentemos a momentos en los que ya no podemos lidiar más. 

Para algunas personas la resistencia se les acaba de forma regular.

Nuestros proponentes de salud mental dicen que todos tienen una diferente “gama de tolerancia”. Este término lo acuñó el Dr. Dan Siegel, un profesor clínico de psiquiatría de la Facultad de Medicina en la UCLA y el codirector fundador de Mindful Awareness Research Center, un centro de investigaciones en la UCLA. Se refiere a la manera en que nuestros cuerpos, en particular nuestros cerebros, reaccionan a eventos desafiantes. La idea es que todos tenemos una cierta tolerancia para los cambios emocionales que sentimos a diario y que hay un número de factores, incluso el estrés, que afectan nuestra habilidad de lidiar con cualquier situación en particular.

“Todos tenemos una gama de tolerancia", comentó McGee. “Ciertos factores afectan nuestro factor de resistencia, incluyendo nuestra composición de ADN y cómo nos sentimos al comienzo del día. Hay ciertos eventos que pueden desencadenar un colapso".

Sin embargo, no tenemos que sentirnos indefensos. Es posible crear un conjunto de estrategias que nos puedan ayudar a autorregularnos, lo cual amplía nuestra gama de resistencia aún durante tiempos difíciles.

“No necesariamente cambiará cómo te sientes, pero sí te ayudará a tolerar lo que está pasando en el momento", explicó Jamie Smalley. “Entre más tiempo pasemos usando estas estrategias diarias, más ampliaremos nuestra gama de tolerancia. Nos sentimos un poco más calmados y preparados para lidiar con todo".

Smalley dice que aunque no siempre tienen éxito, las estrategias pueden ser de una gran ayuda, particularmente si las empleamos de forma regular durante el día.

“Se los digo a menudo a los chicos: Algunos días tal vez tengas que usar todas tus estrategias, una tras otra", dijo Smalley.

“No te esperes hasta el final del día", añadió McGee. “Respira muy profundo durante el día entero para que cuando nos llegue el correo electrónico diciendo que hay que regresar al aprendizaje en casa, digamos ‘está bien, he regulado mi sistema nervioso durante todo el día’”.

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Ampliar nuestro repertorio de recursos

Todos necesitamos algunas estrategias adicionales en nuestro repertorio. A continuación hay algunos ejercicios que pueden ser muy útiles.

En medio del estrés de la pandemia y la temporada festiva, les animamos a ustedes y a sus familiares a tomarse un momento para repasar nuestras 99 destrezas de afrontamiento.

Pueden encontrar recursos específicos para la prevención del suicidio en nuestro sitio web de Salud, bienestar y prevención, bajo la sección de prevención del suicidio. 

Para más información sobre terapias de salud mental para jóvenes sin seguro o con poca cobertura que sufren de ideas suicidas, vean la página de Rise Against Suicide.

La Sociedad Estadounidense de Prevención del Suicidio también tiene un artículo excelente titulado Como cuidarse a sí mismo esta temporada festiva.

Acción opuesta

Al final del día, haz lo opuesto de lo que quieres hacer en ese momento. Si quieres acostarte sobre el sofá, sal a caminar o participa en una clase virtual de yoga.

Pon atención a tu cuerpo

A veces si te sientes muy cansado, es hora de tomar un descanso. Ve una película o cocina una sopa deliciosa. Recarga las pilas.
 

Chi Kim Videos

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Esta temporada festiva (y durante el resto de la pandemia) la mejor cosa que te puedes regalar a ti mismo es tiempo personal y flexibilidad

Durante los largos meses de la pandemia, es particularmente importante para todos tomarse tiempo personal.

“Tómate un baño, ve una película graciosa, escribe en tu diario, sal a correr o habla con tus padres", dijo Smalley.

Tal vez se siente un poco indulgente tomarte ese tiempo personal, pero hacer las cosas que tú disfrutas y salir de manera segura de tu hogar por un tiempo puede hacer una gran diferencia.

Asimismo, los proponentes de salud mental del BVSD dicen que necesitamos ser menos críticos de nosotros mismos.

“Necesitamos darnos permiso de no ser perfectos y reconocer que las cosas van a ser difíciles", comentó McGee. 

“Tenemos que recordar que estamos en una pandemia. Hay una crisis que nos envuelve a todos. Todos estamos luchando", dijo Smalley. “Les estoy recordando a todos a ser amables y pacientes con ellos mismos y a respirar profundo en esos momentos. Todos nos sentimos vulnerables, desprotegidos y estresados".

Por último, cuando tienes uno de esos días malos que son inevitables, no te olvides de darte permiso para amanecer el siguiente día, listo para un nuevo comienzo.